Esta noche
hablare de ella
bajo un árbol florido,
Las estrellas
serán cómplices
de mis confesiones,
la soledad del campo
mi compañía infiel.
Esta noche
confesaré mi amor,
y ella jamás sabrá
que de mis labios
saqué el sufrir
que inundaba mi corazón.
Las dudas
que atormentan mi alma
esta noche
los rayos de luna
se las llevara una a una
y en el precipicio
del inicio de los días
las dejará allí olvidadas,
para que mañana
la pueda mirar sin temor,
sin dudas, sin miedos
y poderla amar…
más allá
de donde nacen los sueño.
Romero de Buñol
27-06-12
No hay comentarios:
Publicar un comentario