celos

Celos,
sí, tengo celos del viento
que se disfraza de brisa
para acariciar tus mejillas.

Celos de la noche,
pues ella te denuda
y te lleva a la cama.
Del agua que recorre
tu piel mientras te bañas,
del rayo de sol
que se refleja en tu mirada.

Sí mujer,
celos
de la noche y del día,
de la luz y la penumbra,
del agua que bebes…
del aire que respiras…

Tan solo espero
que venga pronto
la fría dama
y de su mano me lleve.

Así,
morirá conmigo mi obsesión,
de amarte y amarte
en el silencio de las aceras,
de las puertas acristaladas,
y ver que para ti soy etéreo,
alguien que ni ves, ni sientes.

Tengo celos,
y ellos llevan mi condena
que pronto ejecutaran.

Pero mientras quede
un hilo de vida en mi ser
latirá por ti,
aun no sepas quien soy
o si existí.

Romero de Buñol
16-06-2011