Ya ves,
de nuevo ante ti,
y sin saber que decirte.
Te escribo unas líneas,
que veo pobres, amorfas,
arranco el papel escrito
lanzándolo al fuego.
Ese chisporrotea alegre
parece que él si sabe que hacer
con una blanca hoja…
lo miro, me mofo de él
y vuele a chisporrotear
Veo como las llamas nacen azulonas,
cobrando un fuerte color rojo…
que se desvanece en anaranjado…
y se pierden en calor…
Se ve la manchada hoja que lancé,
ahora hierve de rojo intenso
en el fondo del fuego,
rápidamente se rompe…
y desafiando la gravedad…
asciende volando en trocitos
que ya no son rojos…son grises…
¿Llevarán esos diminutos papelillos
de ceniza mis maltrechas ideas?
No sé.
Pero yo sigo aquí, ante el fuego,
con mi libreta, mi lapicero…
buscando una palabra a la que cantarle.
Otra hoja que aboco al fuego.
Romero de Buñol
15-03-2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario