Y desnudaré tu cuerpo,
poco a poco
la ropa ira cayendo al suelo,
tu morena piel
irá llenando mi deseo,
mi boca…
se saciará con la tuya
de ese beso robado a los años.
Jugaremos a acariciarnos,
a mordernos,
a abrazarnos y mirarnos eternamente…
Beberé de tu cáliz,
y comeré el plato profanado
que en la bandeja del frenesí
tus besos me ofrendan.
Chillaremos…
cantaremos…
bailaremos…
y desnudos caeremos rendidos
en los brazos…
que tantas veces lo soñamos.
Y cuando las estrellas se retiren
nuestros besos seguirán llenando
la melodía con que el sol viene
y no encontraremos fin
a esta noche…
Romero de Buñol
13-12-12
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