Te visto en mi recuerdo
con las galas de tu desnudez,
y el aroma del deseo
que cimbrea en la llama
ardiente de una vela encendida
perfumando la ambrosia
que en mi desata tu presencia.
Riela esta noche la luna,
y ya se acerca la hora
de abocar nuestros cuerpos nuevamente
a la marmita candente
donde se consumen uno al otro,
forjando ese mañana
de dulces amaneceres…
Romero de Buñol
19-06-12
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