Ante una copa de un vino tinto,
bebo y saboreo el perfume de tus besos,
que embriagan mi conciencia…
sumergiéndome en deleite de tu besar.
Dos rosas posadas junto a la botella,
una blanca, la de la sinceridad,
la otra roja, la de la pasión…
y su perfume se entremezcla…
como nuestros besos y el vino.
Vagamos aturdidos, borrachos,
recorriendo con el deseo nuestros cuerpos,
se precipitan las caricias ansiosa
y las lenguas frenéticas se endulzan…
Bebo…
y mi copa de vino se vuelve insípida
al no hallar en ella tus labios…
ni el perfume de tu cuerpo de mujer…
bebo… y hacia tu mirada huyo,
para perderme en tus brazos
beber de tus caricias…
morir por tus besos.
Paco
27-11-09
1 comentario:
Paco! a partir de hoy disfrutaré del vino de una forma diferente..., sugerente...
besote
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