La soledad de una calle transitada,
soliloquio en el centro de la conversación,
grito y clamo compasión para mi interior.
Llegó la angustia de una vida infama,
incomprensión de la sociedad a mi alrededor,
ni los entiendo ni me entienden, ¿cómo convivir?
Llovieron amores falsos, que se evaporaron,
sembré amistades, y germinaron hierbajos,
y hoy vivo en la agonía de la compresión.
Lucharé por un amanecer enamorado,
rodeado de incomprendidos soñadores,
y que al mirarnos nos llamemos amigos.
Paco
21-07-09
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