Confesión
Llueven secretos en la estrellada noche,
caen confesiones de ancestros escondidos,
resplandece el azul del verbo narrado
en el lienzo del sacrificio, oculto, olvidado
precipita el pecado atemporal,
en la noche de las Leonidas,
en el manantial del tiempo,
en la gruta olvidada del deseo.
Salen las verdades ocultas en la ingravidez
y por fin pediré la compresión del pecado
no el perdón… por que nunca me arrepentí
de haber pecado en el templo de tu cuerpo amado
Paco
01-07-09
2 comentarios:
DE INCREIBLE BELLEZA
DA GUSTO LEERTE....BESOS
Es una delicia... y dices bien, no hay que arrepentirse de amar.. tan solo de amar poco, amar mal.. pero nunca de haber amado.
Besitos, Reme.
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