Suena la sirena en la avenida,
se enciende el piloto de emergencia,
mi alma… a tus pies yace herida.
Lágrimas ya no quedan para derramar,
súplicas hice a todos los dioses inmortales,
se fueron apagando las razones para amar.
Tumbada, moribunda, mi alma te llama,
una simple mirada desde tu aureola multicolor,
sanaría mi moribundo anhelo que sufre en llama.
Dulce mujer, que amé, amo y amaré,
aunque mi alma arrastre a mi cuerpo
a la muerte por tu soledad, mujer, te amaré
Suena la sirena en la avenida,
se enciende el piloto de emergencia,
yace moribundo un poeta, que fuiste su vida.
Paco
30-06-09
1 comentario:
Tumbada, moribunda, mi alma te llama,
una simple mirada desde tu aureola multicolor,
sanaría mi moribundo anhelo que sufre en llama.
cuanto se sufre por amor...
bellisimo
Publicar un comentario