y fui niño

Y fui niño,

corrí, salté, jugué.

Hice niñerías,

aprendía a crecer…

(hoy veo que no aprendí)

Un día se perdía en otro,

pasaba mi niñez…

feliz,

ingenuo,

entre un año y otro,

entre un invierno

y otro verano,

una, ya no tan niña,

dijo que me amaba…

En ella,

en esa chica,

perdí la inocencia

de mi primer beso…

Hoy,

tras algún invierno,

y algún otoño más,

el roce de aquellos labios,

temblorosos,

cálidos,

ansiados…

me vuelven a trasportar

a aquel banco,

del parque solitario,

y la inocencia

de aquel día.

Tras aquel besos

vinieron muchos más,

vino el acaricias su piel,

el degustar su esencia,

Vino afrodita,

y las ninfas borrachas

de sexo y alcohol…

Y ya no era un niño,

ya no era adolescente,

me llamaban señor…

Me hacían pagar los impuestos,

y hacía más cosas por obligación

y casi ninguna por devoción…

Vivía como mi vecino,

me quejaba,

pataleaba…

como cuando era bebe…

a la mañana,

con mi ilusión,

que no sé donde la había dejado,

hacía algún tiempo,

marchaba a mi trabajo.

Ocho horas,

y al final de mes…

para comer medio.

luego a casa,

pronto a la cama,

y mañana…

Más,

más de lo mismo.

¿Dónde quedó mi niñez?

¿Dónde los días de las ninfas?

dónde…

Mañana sale el sol,

hoy la luna trae ilusiones…

pues unos labios

acarician mi alma

y bajito,

muy bajito,

dicen; Te quiero.

Nuevamente

mañana amanecerá,

y mi trabajo

se llenará de ilusión,

y desearé madrugar

para oír el canto de gallo,

aunque haga décadas

que los gallos ya no se cantan,

Viviré,

nuevamente viviré…

Pasarán años…

puede que alguna década,

no sé,

pero llegará,

sé que llegará

quien a por mi viene,

esa que toda la vida nos persigue

sin prisa,

sabedora que en sus brazos

dormiremos

el sueño del olvido,

el que heredamos al nacer…

Ese día

será como el del primer beso,

sentiré sus labios,

nervioso,

tembloroso,

sin fuerzas ni ganas

me dejaré amar…

No llores ese momento,

recuerda que de niño

jugué, salté y corrí.

Luego, conocí el amor

y luche por él,

gocé de la carne en cópula...

envejecí.

y ese día pondré punto final,

tranquilo,

sosegado…

todo se acaba.

Romero de Buñol

15-09-2011