Léeme despacio,
saborea cada una de mis sílabas,
disfrútalas en tu boca
siente el sabor único,
el emboque de cada letra
que se desgrana en tu paladar…
Lento, muy lento…
aprecia el color
que cada verbo me impregna
así como UN aguacero
riega la primavera…
Léeme pausadamente,
lee y llora
la lagrimas que en mi hay,
el sufrir que relato,
el dolor del que hablo
angustiado, sereno…
Lee y siente como mi calor
comienza a entrar en ti,
comienza a excitarte…
vívelo sosegadamente…
sin prisa alguna…
saboreando cada una de mis sílabas,
leyendo cada letra
una a una…
cómo mi verso acaricia tu piel,
y mis rimas te desean…
Léeme despacio, pausadamente,
pues estoy escrito para ti,
Romero de Buñol
14-09-2011
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