
Quisiera ser aire
que cabalga frenético
por los valles, los prados,
que asciende a la cima
y se precipita
cayendo vertiginoso
en los acantilados…
y luego planea,
vuela rozando
las blancas olas,
se llena de agua,
de perfume a mar…
y riega las costas
con la brisa agradecida.
Quisiera ser aire
que cabalga frenético
por las blancas arenas
que conforman el desierto,
mover las dunas a mi antojo,
borrar los caminos,
subir, subir, subir más alto
tirarme sin paracaídas
en una frondosa selva,
beberme las gotas de agua,
de lluvia, de rocío…
y nuevamente desaparecer
como una dulce brisa
que calma la noche…
Quisiera ser aire…
o hálito de amor
que abraza un beso
y se pierde…
en la tempestad
de los cuerpos.
Romero de Buñol
15-08-2011
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