
¿Y si tu nombre fueran
las notas de mi sinfonía?
¿Y si amarte no fuera pecado
y no condenara nuestras almas?
¿Y si besarte no hubiera de pagar
con el sufrimiento de tu ausencia?
¿Y si no fuera un sueño
cuando por las mañanas amanecemos
envueltos en caricias?
¿Y si decidiera pagar el precio,
atravesar tu umbral, abrazarte,
morir mis besos en tus labios
y entregarme a la perpetuidad?
¿Y sin tan sólo me atreviera
a mirarte a los ojos, coger tu mano
y decirte: te amo?
¿Y si solo fuera eso,
el comienzo
el principio de mi sueño
el umbral de nuestra felicidad?
Romero de Buñol
30-05-2011