¿Ves cómo se desgarró la luna?
¿ves cómo la tierra llama a mi sepultura?
¿ves como el oleaje de mar mece mi cuerpo?
¿ves lo que tu desamor logró en mi alma?
Ya no hay una palabra,
ni dos, ni tres, ni cinco
que salven mi ser del naufragio
al cual tu despecho me precipitó.
ya no hay luz en las velas
que ilumine mi alma moribunda
cuando tu recuerdo enturbia mi mente.
Parto hacia Caronte,
con el sabor de tu piel en mis labios
y el agrio de tus despecho
mutilando mi ser.
Romero de Buñol
06-04-11
1 comentario:
Agrio como el pomelo.
Profundo como ese mar donde naufragas.
Así es el desamor y así de profundo y precioso el poema.
Publicar un comentario