
Han pasado las horas
y sigo bebiendo de ti.
Ha pasado el tiempo
y tu perfume me sigue turbando.
Ha pasado nuestro ardor,
y yo, te sigo deseando.
Ha pasado…
y mis yemas tu nombre claman.
Ha pasado una eternidad,
de tan sólo un par de horas,
donde la ausencia de tus besos
ya me pierde en el desconsuelo,
y la espera a mañana sin ti…
largo calvario de mi pasión
que sufro y muero solitario
para mañana, de nuevo,
perderme por la anatomía
de tu cuerpo de mujer.
Han pasado las horas,
ha pasado el tiempo,
nuestro ardor, pasó,
y yo… te sigo deseando.
Romero de Buñol
22-10-10
No hay comentarios:
Publicar un comentario