Déjame recoger los frutos
de las silvestres flores
que adornaron tus cabellos…
Déjame saborear las grosellas
que tintaron tus labios con su jugo,
y endulzaron tu besar con sus mieles.
Déjame…
déjame emborracharme en tus ojos
en su aguamiel…
en su suavidad…
Déjame…
beber en marmita de tu cuerpo desnudo,
y que tus delicias embriaguen
mi frenesí y abnegado a ti duerma.
Déjame…
déjame amarte más allá…
más allá de la razón,
más allá de la locura,
más allá…
más allá de la vida.
Romero de Buñol
27-06-13
1 comentario:
Déjame…
déjame amarte más allá…
más allá de la razón,
más allá de la locura,
más allá…
más allá de la vida.
Sencillamente hermoso.
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