Corría la noche
cuando la muerte llamó a mi puerta.
No quise defraudarla,
la invite a que pasara,
hable con ella, bebimos juntos
Llegado el momento
me dijo que no venia a por mi
le pregunte a por quien venía si yo vivía solo,
dijo que nunca se dice a por quien va.
A la mañana siguiente
mi casa parecía muerta,
sin luz,
sin una risa,
sin nadie mas que yo
deambulando por sus vacíos pasillos…
¿A qué vino a mi casa?
¿Qué se llevó de ella?
yo…
comencé a morir esa noche.
Romero de Buñol
15-02-13
1 comentario:
Muy buena!!
Publicar un comentario