Véndeme la eternidad,
la sutil sensación
de tu mirada recorriéndome,
de tu cabello balanceándose,
el espacio intangible
que existe entre tu aroma
y la caricia de tu labios.
Ofréndame con tu amor,
con el despertar de la luna,
y el murmullo de las olas
el canto de primavera…
Regálame tu beso,
y condena mi cuerpo
a la pira satánica
de consumirse en el tuyo,
abrazado a la sutileza
de tu desnudez.
Romero de Buñol
22-11-11
1 comentario:
DESATANDO LOS MAS BELLOS INSTINTOS...ENHORABUENA PACO!!
TU FIEL ADMIRADORA: MERCHITA.
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