
Sí,
así es mujer,
si la traicionera noche me ayudara
en ti querría deleitarme.
Sí,
no lo dudes mujer,
saborear tus besos encabritados
mientras tu lujuria me posee.
Chillar cada vez que me sometieras
y te pagara tributo con mi éxtasis
derramado sobre tu cuerpo caliente.
Si,
así es mujer,
no me importaría esclavizar la noche,
y convertirme en lobo enfurecido…
deseoso de carne… de tu carne…
Morder, y lamer tu desnudez,
para chupar y comer tu éxtasis
que enfurecido se convulsiona
entre mis dientes caninos…
Sí,
si la traicionera noche me ayudara…
te amaría, te poseería,
con el desenfreno de una bestia…
que por tu cuerpo…
muere sumisa.
Romero de Buñol
10-12-10
2 comentarios:
¡Uf!
Después de leer esta poesía, se ha de secar uno el sudor...
Un abracico
Juan Benito
Intenso e inspirador.
Rosa.
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