Hoy apareciste por mi vida,
¿Regalo divino, o condena celestial?
La dulzura de tu sonrisa,
la alegría de tu mirada,
la sinuosidad de tu cuerpo,
tu belleza, más allá de lo humano.
Sin duda… regalo de los dioses.
El abismo donde mi alma se puede precipitar,
la locura que mi ser atemora,
a la cual no dudaría en precipitarse
por ver renacer esa sonrisa…
El infierno del deseo…distante.
Condena, la condena amarte
con la que los dioses me quieren ofrendar.
Que sea lo que ellos deseen
pero hoy, en tu belleza,
en la alegría de mirada,
en la dulzura de tu sonrisa,
me perdí como en regalo de los dioses.
Paco
04-08-10
No hay comentarios:
Publicar un comentario