Déjame perderme en tus grises ojos,
déjame navegar hasta el amanecer
por los mares callados de tus sueños,
y el perfume a tu libertad me llene.
Las olas silenciosas de la luna mecen tu cabello,
que dorados en la noche reposan en mi alma,
dando sentido a la eternidad del anhelo,
que perdido en tus labios una noche quedó.
¿Volverá mi besó a anidar en ti?
Todas las noches vaga mi alma en la bruma
y tan solo el resplandor de tu recuerdo me guía.
No sé del incierto y tenebroso futuro,
tan solo navego en tu mirada de grises ojos
y tu perfume a libertad me llena.
Paco
31-3-10
Dedicado a mi amiga de ojos como el cielo siberiano en otoño
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