jueves, 6 de agosto de 2009

ayer, hoy, mañana



Ayer…
tu perfume de mujer se fundía en mí,
tus suspiros eran mi aliento,
tu gozo la dicha de mis cálidas noches.

Ayer…
fue ayer…
hoy no encuentro explicación a mi existir,
si no es bajo la sobra de tu mirar,
si no es con la caricia de tus presencia.

Hoy…
si amor… eres la razón de mi existir…

Mañana…
dime mujer… ¿serás la sombra que me cobije?
¿serás el asidero en el que me apoye para caminar
en los tortuosos caminos de la vejez?
.
Paco
06-08-09

1 comentario:

gloria dijo...

Bonita reflexión en este poema, pero... ¿quién tiene la respuesta a esas preguntas...? sólo cuando el mañana se convirte cada día en hoy se puede divisar la respuesta.

pacocao2002@yahoo.es

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